LONDRES, 24 Feb. (EUROPA PRESS) –
La cotización de la libra esterlina frente al dólar seguía debilitándose este miércoles y llegaba a bajar de la cota de 1,40 dólares por primera vez desde marzo de 2009 ante la incertidumbre sobre el resultado del referéndum del próximo 23 de junio sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea (UE).
En concreto, antes de la apertura de la bolsas del Viejo Continente, el cambio de la libra esterlina llegaba a caer hasta los 1,3961 dólares, su nivel más bajo frente al ‘billete verde’ desde marzo de 2009, tras cerrar ayer en 1,4022 dólares.
En lo que va de semana, la moneda británica ha perdido un 3% de su valor frente al dólar, tras cerrar el pasado viernes en 1,4404 dólares después de conocerse el acuerdo a nivel europeo sobre la nueva relación entre Reino Unido y la UE que permite al primer ministro británico, David Cameron, hacer campaña a favor de la permanencia de su país en la UE.
En cuanto a su cruce con el euro, la libra se debilitaba ligeramente, hasta 1,2722 euros, en línea con la cotización del martes y algo por debajo de los 1,2898 euros del pasado viernes.
A pesar de que la permanencia en la UE parece ser el escenario principal en todos los sondeos, los partidarios del ‘Brexit’ recibían el pasado fin de semana un espaldarazo después de que el alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, anunciase que hará campaña a favor de la salida de Reino Unido de la UE.
En este sentido, los responsables de más de un tercio de las 100 mayores empresas de Reino Unido han expresado por carta su apoyo a la permanencia del país en la Unión Europea (UE) y han advertido del impacto negativo sobre la inversión y el empleo que tendría el voto favorable a su salida en el referéndum que se celebrará el próximo 23 de junio.
La misiva, remitida al diario ‘The Times’ y suscrita por 200 líderes empresariales, incluyendo presidentes y consejeros delegados de 36 empresas que forman parte del selectivo Ftse 100, como BT, Marks & Spencer, Kingfisher y Vodafone, alerta de que el ‘Brexit’ pondría en peligro a la economía y el empleo.
“Creemos que Reino Unido está mejor formando parte de una UE reformada”, afirman los firmantes de la carta.